Test de Intolerancia Genética a la Lactosa y Fructosa
La actividad de la lactasa (la enzima que metaboliza la lactosa) disminuye con la edad, por lo que un 75% de la población adulta presenta intolerancia a la lactosa de origen primario o genético. Este tipo de intolerancia primaria suele darse a lo largo de la vida y tiene una causa genética. Las personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas.
La intolerancia hereditaria a la fructosa es una enfermedad metabólica causada por mutaciones en el gen Aldolasa B (ALDOB). Estas mutaciones provocan una acumulación de fructosa y una disminución de glucosa, indispensables para muchas funciones celulares. Cuando un bebé empieza a ingerir frutas, papillas o verduras, la sacarosa se degrada y libera fructosa y glucosa. Si la fructosa no puede ser metabolizada adecuadamente, empieza a acumularse en las células, causando los síntomas rápidos de intolerancia como vómitos, letargia o deshidratación.
Existen otras pruebas, como el test del aliento, que detectan también las intolerancias alimentarias de origen secundario (consecuencia de un mal funcionamiento intestinal), pero éstas ofrecen una sensibilidad y especificidad inferior, sobre todo en niños (entre un 5% y un 20% de margen de error).
¿Para qué pacientes resulta útil?
El Test de Intolerancia a la lactosa o a la fructosa es adecuado para detectar una posible intolerancia primaria a la lactosa y/o la fructosa de forma temprana, en cuanto un bebé empieza a ingerir diferentes tipos de alimentos.
- 220€
- Plazo de entrega: 8 días laborables (de lunes a viernes)
Beneficios
Comodidad para el paciente
No debe ingerir ningún preparado que pueda provocarle efectos adversos
Mayor sensibilidad y especificidad
Especialmente en niños
Más información
¿Qué analiza?
Test capaz de detectar la intolerancia genética a la lactosa y a la fructosa mediante una muestra de sangre